POZO SÉPTICO (Temas Intrascendentes)

jueves, febrero 16, 2006

GUIÑOL 3

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(En ritmo de “Cantinero de Cuba”):

“Como un lente, un lente bifocal
Como oídos que oyen a Sinatra
En las calles, en la esquina y en los bar
Que te digo! yo?.... diagnostico patria

Cantinero! otra por quien nos abusa
Hoy mi alma por Colombia se demacra
A la mierda tus Maru Yamayusas!!!
Yo? tan solo…diagnostico patria

Coro:
Mi soldado, mi civil mi campesino
Por mis tetas, por mi vientre y mi tocino
No me hagas golpearte! el me previno
Que yo quiero un hombre, un hombre bartolino!

Ooooooh, ooh Ho
Laaa la di lalai lala
Ooooooh, oh oh ah ah

Ooooooh, ooh Ho
Mmmmm, mmmm, mm, mm
Ooooooh, oh oh patria!!

Soy mujer, mujer maldita sea
Soy Tauro, soy pobre y si! soy fea
Soy diagnostico y también soy patria
Soy Colombia, yea yea…yeah….

Soy mujer, mujer y dinamita
Soy muy hembra, y de alma soy bonita
Tristemente ai ang nou longerrr Pamplonita
Cuidado!!

Diagnóstico: Paaaatriaaaaa!!!!”

Fue tal la acogida que la canción tuvo entre el publico que Guiñol alucinó que la media torta se convertía en una entera. También se sintió embriagada de alegría, de esa que ella como juglar gritaba a los cuatro vientos. Notó además que en su mente, ella agradecía al publico mientras oía en su cabeza la voz de un Álvaro Lemon exultante que decía: “Y toda esa corronchera gritaaaaaba…”. Eso, según Guiñol, fue lo más hermoso de su experiencia; oír al Caimán que todos llevamos dentro la hizo por fin comprender la razón por la cual el destino no le fallaría: ella era sal que daría sabor a algún lemon.

Guiñol despertó de su trance sintiéndose relajada y bastante tranquila. Tan en calma se encontraba, que no se sintió intimidada cuando notó que Latorre se estaba sobando contra ella.

“Latorre!, Latorre!! Despierta viejo inconsciente!!! Mira que una espantosa bestia esta engullendo tu entrepierna!!!!” gritaba Guiñol preocupada por el bienestar de su compañero de viaje. Latorre, estimulado por Guiñol, auditiva, emocional y físicamente le respondió:

“Muchachita bella, que no entiendes que no hay de que preocuparse? Esto que ves no es ni bestia ni enemigo, es parte mía y si es tu deseo, podrá ser parte tuya por un breve instante. No lo odies, llámalo Imanol IV”.

Guiñol, confusa, se incorporo y admirada vio que en efecto, lo que ella creía era una bestia, Imanol IV, más bien era una suerte de rama que crecía encima del vientre de Latorre. Nuestra heroína también notó que Latorre no temía en lo mas mínimo que Imanol IV le hiciera daño; por el contrario, el estaba de pie, cascorvo, y consentía y acariciaba a Imanol IV como Tito Prince, abuelo de Guiñol, la acariciaba a ella cuando pequeña. Este recuerdo fue interrumpido por el propio Latorre, quien, con un extraño temblor de labios y los ojos algo bizcos le proponía lo siguiente:

“Guiñol, creo que ha llegado el momento en esta travesía de contarte algo. Un secreto. Quieres saberlo?”

“Siii siiii!!” gritó Guiñol, mirando cada vez con mas interés a Imanol IV, que, para ella, ya no era una bestia y se estaba convirtiendo mas bien en un objeto llamativo, casi como un talismán. Por otra parte Imanol rimaba con Guiñol. Como desconfiar…

“Pues bien” continuó Latorre, “tu y yo sabemos que aún nos quedan muuuuuuchas leguas por recorrer, muuuuchos obstáculos por sortear e innumerables aventuras por vivir. Por lo tanto, es necesario tener muuuuuucha fuerza y energía para llevar a cabo nuestro sueño de combatir al malvado Borondongo. El destino, amigo incomparable, te ha dado la suerte de hacer de mi tu compañero de viaje, pero, y aquí revelaré el secreto, no solo soy tu compañero de viaje, soy tu fuente de poder...”

“Mi fuente de poder dices?” exclamó Guiñol, quien tras incorporarse no había notado como medio vestido se había rasgado y su teta izquierda, la misma mordida por Vergajo en su sueño, era visible; dura, sudorosa, llena y redonda como los testículos de Latorre.

“Siiiiii chinita linda! cosita bella, tu fuente de poder. Ves a este amiguito? Este, el que tu insistes en llamar bestia? Pues no es bestia en lo mas mínimo, es en el, precisamente en el, donde el poder se encuentra almacenado.”

“Tu poder?” pregunto Guiñol inquieta, mientras se rascaba la otra teta fruto de la alergia que le produjo el pasto kikuyo mientras estaba en trance.

“Noooo mamita bella, no mi poder, el tuyo! Quieres saber como obtenerlo? Es fácil...”

Guiñol no sabía si reír o llorar, no sabía si creer o desconfiar. Además se encontraba preocupada porque desde que se incorporó a mirar a la fuente de poder, sentía gotitas deslizarse por sus piernas........................................................................................ exactoo amiguitos!!!!!!!!…………………………………………………………., gotitas similares a las lagrimitas de polen que caían al suelo tal y como lo contaba el buen Elmer Panadero. Solo que estas, eeeeeeeestaaaaaas gotas, eran de otroooo tipo.

Latorre continuó “...no sabes cuan fácil es, dulce criatura, acércate a mi y te muestro, no temas gorda, ven...”

2 Comments:

  • Yo voy a ver si salgo a la calle y ultrajo a algunas incautas diciendoles que mi Imanol IV es la fuente de poder de ellas.

    By Blogger kiny, at 4:51 p. m.  

  • Fortisima introducción que la vida (Latorre) le da a Guiñol sobre el chorizo porrudo y la papa arrugada. Le va a entregar su inocencia a un viejo que se molesta contra ella.

    By Blogger Jor-jeto, at 10:40 p. m.  

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