EN LA PLAYA BLANCA DE ARENA TOTALMENTE HELADA

Lago de Tota - Boyacá. De 4 a 5 horas de Bogotá.

No me lo esperaba. Un bonito gazapo de la naturaleza colombiana en donde en medio de la gélida geografìa boyacense ambientada con arrebatados pincelazos de lluvia de semana santa, aparece una playa de arena blanca y agua tornasolada. Donde no alcanza a llegar el más mínimo rumor de cumbia y hay olor a agua helada.

Lo mejor es que para muchos, playa es playa así la temperatura del agua pueda medirse en grados Kelvin. Por eso se topa uno con escenas como las que siguen, donde el característico boyaco enruanado se combina con el pantalonetudo ganoso de chapuzón, que juega volleyball playero tiritando espasmódicamente gracias a su inconciente sentido de conservación.

Turista sensata. Al fondo bañistas y sus respectivas tetillas en ángulo de 90 grados. (penes completamente retraídos)

¡A montar en el salchichón jajajay jajajay jajajay!

Le pregunté a un jóven bañista lugareño : ¿Esta arena es natural o la trajeron? Todavía mojado y con las chanclas cundidas de arena repondió: -No, esa es de aquí; pero no le recomiendo que se meta. Seguí la recomendación; especialmente porque no la estaba pidiendo.